Juan Carlos Cuesta, siempre presente: un legado que inspira desde el LIV Golf Korea 2025

Juan Carlos Cuesta, siempre presente: un legado que inspira desde el LIV Golf Korea 2025

LIV Golf Korea 2025

Homenaje desde Incheon a una figura clave de nuestro club

La comunidad del golf catalán ha vivido días de emociones intensas. Mientras el LIV Golf Korea 2025 desplegaba su espectáculo internacional en el prestigioso Jack Nicklaus Golf Club de Incheon, la figura de Juan Carlos Cuesta, socio y presidente del Comité de Competición del Club de Golf Barcelona, estuvo muy presente —más allá de fronteras, más allá del tiempo— en la memoria de quienes compartieron con él pasión, arbitraje y compañerismo.

Desde el otro lado del mundo, David Puig compartía su jornada en el LIV Golf dedicándosela a quien fue mucho más que un compañero: un mentor, un líder, un amigo. En el club, Jan Farré, otro de los jóvenes vinculados al arbitraje, recordaba su figura, como también lo hacía Xavi Susan, presente en el emotivo acto de despedida. Todos con un mensaje común: “Gracias, Juan Carlos, por tu entrega sin condiciones”.

Cuesta, sinónimo de compromiso y liderazgo

Una vida dedicada al golf y al servicio de los demás

Juan Carlos Cuesta fue mucho más que un miembro de nuestra Junta Directiva. Fue un motor silencioso pero constante en la organización de competiciones, el arbitraje y la promoción de los valores del golf. Su implicación con la Federación Catalana de Golf fue creciente en los últimos años, ganándose el respeto unánime tanto dentro como fuera del green.

Los que tuvimos el privilegio de coincidir con él, sabemos que su trabajo no entendía de horarios. Lo movía una profunda convicción por mejorar el deporte que tanto amaba. Con paciencia, firmeza y una sonrisa sincera, supo mediar en momentos tensos, organizar hasta el último detalle de una competición, o animar a un joven jugador tras una mala jornada.

El escenario coreano: el golf de alto nivel como homenaje silencioso

LIV Golf Korea 2025: estrategia, agua y espectáculo

Desde el Jack Nicklaus Golf Club Korea, sede del LIV esta semana, el tributo a Cuesta tomó forma en la excelencia competitiva. El campo, inaugurado en 2010 y considerado entre los mejores de Asia, es un auténtico test para los jugadores: 18 hoyos con abundantes obstáculos acuáticos, grandes desafíos estratégicos y una estética que corta la respiración.

David Puig, entre los protagonistas del torneo, simbolizó en su juego esa dedicación y perseverancia que Cuesta siempre defendió. Porque el golf no es solo técnica: es también carácter, disciplina y humildad. Justo los valores que Juan Carlos representó con naturalidad.

Un adiós sentido… pero no definitivo

Porque el recuerdo se mantiene vivo en cada golpe

Sabemos que, en realidad, Juan Carlos Cuesta no se ha ido del todo. Vive en cada torneo bien organizado, en cada jugador joven que se forma bajo el respeto al reglamento, en cada comité que se reúne para hacer del golf un espacio mejor. Su legado se transmite con cada paso firme por la calle de un fairway, con cada diálogo constructivo en un comité técnico.

Dedicación, compromiso, trabajo y liderazgo”, dirían los titulares si tuvieran que resumir su figura. Pero quienes lo conocimos sabemos que fue aún más: fue alguien que supo construir comunidad y fomentar la pasión compartida.

Mirando al futuro con gratitud

En los próximos días, el LIV continuará su andadura global. El Club de Golf Barcelona volverá a acoger competiciones, y los jugadores seguirán saliendo al campo con sus ilusiones a cuestas. Pero ahora lo harán sabiendo que, de alguna forma, uno de los grandes estará acompañando cada jornada desde el recuerdo.

Gracias por todo, Juan Carlos. Tu legado sigue con nosotros.